Los trastornos de ansiedad son, junto con la depresión, unos de los problemas más frecuentes que se presentan en la práctica. A nivel mundial generan un coste muy elevado en salud pública y son causa de absentismo laboral y académico. Además son los causantes de un alto nivel de sufrimiento personal, conflictos familiares, de pareja y en el desarrollo de las relaciones interpersonales.
Si no se ponen medidas de intervención psicológica a tiempo, evolucionan convirtiéndose en verdaderos problemas crónicos complicándose con depresión y enfermedades médicas.
Existen diversas terapias muy eficaces para controlar la ansiedad y para restablecer el bienestar de las personas que se vean afectadas por diferentes trastornos de ansiedad.
Hay una estrecha relación entre la ansiedad y el estrés. Cuando se sobrepasa el umbral del estrés que podemos definir como normal, aparece la ansiedad patológica que manifiesta diversos síntomas físicos y mentales.